Pete Chung


Penosamente, no escribo sobre animaciones como debería. Y con lo que me trastornan. No es que sea un especialista en animaciones (cuando especialistas en comics, manga y anime los hay cada vez más en Guatemala), pero digamos que me absorben. Cuando la realidad se estrecha más y más, celda de hábitos mentales, materia y monotonía, conviene a veces cedernos a ciertas expansiones, a ciertos divertimientos. Por ejemplo, los de Peter Chung.

Al principio de los noventa, MTV (que todavía era un proyecto de cultura, inclusive de contracultura), nos presentaba Liquid Television, un rincón de animaciones crípticas o delirantes. Uno de los segmentos era el que corresponde a Aeon Flux, de un coreano llamado Pete Chung. Eventualmente, el segmento se convirtió en una serie independiente.

Aeon Flux vanguardizaba en todo: esas figuras estilizadas, anoréxicas y huesudas; esos settings, tanto auditivos como visuales, extraordinarios; historias sacadas de lo más raro de la imaginación; y una heroína/antiheroína extravagantemente erótica. Todo situado en la rara comarca futurista llamada Monica. Más que narraciones, los capítulos de Aeon Flux, eran ambientes, atmósferas surrealistas, con los cabos siempre sueltos, y en ello estaba justamente su magnificencia.

En el 2003, Chung nos regaló The Animatrix, una derivación de la trilogía de los hermanos Wachowski, especie de complemento animado, colección de historias cortas que nos ampliaron mejor lo que es el matrix. Los fans de los filmes protagonizados por Keanu Reeves, recibieron esta entrega adicional sacerdotalmente; los videoclubs también.

Este año, Chung nos regaló otra delicadeza extraída de las capas subatómicas de su cerebro: Chronicles of Riddick: The Dark Fury (V). La historia transcurre en una nave espacial. Tres viajantes estelares (un monje, un niño, y el legendario Riddick, cool y fornido) son detenidos. Riddick (voz de Van Diesel, y funciona muy bien), es elegido por una mujer para formar parte de su colección artística privada. Pero entre los planes de Riddick no está el convertirse una obra de arte… Chung es un maestro de la entretención animada.


(Columna publicada el 16 de noviembre de 2004.)

No hay comentarios:

Como periodista, trabaja actualmente para los diarios locales El Siglo XXI y El Periódico, en donde desde el 2002 escribe una columna semanal (Buscando a Syd), y donde también trabajó durante varios años en la sección cultural. Asimismo mantuvo columnas permanentes de opinión de cine y literatura en los diarios El Quetzalteco y La República, y ha colaborado en diversas revistas, fanzines y publicaciones del medio.
 
Creative Commons License
La Cueva by Maurice Echeverría is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Guatemala License.