Alien


¿Y si un monstruo nos creciera del vientre, abriéndonos la entraña, como un cuchillo viscoso?

En nosotros, en efecto, reside un monstruo. Hay alegorías demasiado bien hechas, perfectas y únicas. Si a tales alegorías les damos un ambiente expresivo, un escenario poderoso, un brío dramático, un tono fantástico, y una trama excepcional... Alegorías tan bien narradas, que ya no parecen alegorías, meras estructuras simbólicas; se han convertido en historias tan reales y absorbentes como la vida misma; ya el cine nos ha regalado una muy especial: Alien.

¿Cómo no indignarse cuando cruzan (intercambio genético escandaloso, satánico, pusilánime, todo hay que decirlo) un clásico de la ciencia–ficción, como Alien, con un producto tan innoble, tan despreciable, como Predator?

No me tomaré la molestia de ir a ver el resultado, titulado lamentablemente, Alien vs. Predator.

El fin de semana antepasado volví a ver Alien Resurrection. Esta secuela es inferior a la película original, pero me gustó lo suficiente.

La original es del año 1979, de Ridley Scott, creador de ese otro gran producto de la ciencia–ficción, Blade Runner. Scott es una gran fuente de lugares comunes. Talvez me explico mal. Scott hace las cosas tan bien, de manera tan brillante y original, que luego todo el mundo se las copia, y de esa cuenta se transforman en lugares comunes. Estilizadas y oscuras, las criaturas del genio suizo H. R. Giger sacudieron a los espectadores.

Aliens, del año 1986, le sigue al filme original. Su director es James Cameron, creador a su vez de otra inmensa referencia del Sci–Fi (troceada por sus secuelas): Terminator. La teniente Ripley (Sigourney Weaver, y quién más) vuelve en una misión aniquiladora. Todo bien.

Alien 3 fue dirigida en el año 1992 por David Fincher (Fight Club). Recuerdo vagamente este filme; me parece que transcurre en una prisión. La verdad no recuerdo muy bien. Pero he leído una reseña en la web: el reseñista comenta: “Me resulta literalmente dolorosa verla”.

Alien Resurrection fue dirigida por Jean–Pierre Jeunet. Jeunet había dirigido antes La Cité des enfants perdus, hermosa película de la ciencia–ficción francesa.


(Columna publicada el 9 de noviembre de 2004.)

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Como periodista, trabaja actualmente para los diarios locales El Siglo XXI y El Periódico, en donde desde el 2002 escribe una columna semanal (Buscando a Syd), y donde también trabajó durante varios años en la sección cultural. Asimismo mantuvo columnas permanentes de opinión de cine y literatura en los diarios El Quetzalteco y La República, y ha colaborado en diversas revistas, fanzines y publicaciones del medio.
 
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